Cuando el todo no es suficiente.

Cuando lo que esperas vivir va mucho más allá de lo que espera el común, cuando te toman por loca.

Cuando parece que la ilusión se vuelve a desvanecer, cuando nada es especial, que todo lo que siempre has deseado es un imposible, es irracional. Que todo lo envuelve esa mentira que te atrapa, la fugacidad de una alegría inexistente.

Sí, cuando desaparece esa gran mentira que nos contamos para poder sobrevivir.

Estoy perdida, y no vuelves para encontrarme, todo se ha vuelto superfluo, nada tiene importancia, la vida fácil, esa vida que siempre he odiado, una rutina escalofriante donde nada es lo que parece, y una vez más, me empiezo a romper. Te prometo que no quiero que me acompañe, que sé que hay algo mas aunque no se deje ver, que todo tendrá un sentido. Las tardes viendo atardecer o las cervezas mirando atónitos las estrellas volverán, el problema es que no se si será contigo, y cuando eso pase querido, ya no te podrás arrepentir, porque siempre supiste que me tenías, porque siempre supiste que me hacías soñar.

Y sí, ha pasado ya mucho tiempo y aún no has vuelto. Creo que voy a tener que dejarte de esperar, y duele, en noches como ésta que podría haber sido nuestra, hoy solo me sale despedirme de ti, aunque no es de corazón, siempre esperaré tu vuelta.

"Ni el sexo es lo de menos.

Ni la belleza está sólo en el interior.

Ni el amor puede con todo.

Afortunadamente."

- Carlos Miguel Cortés-

Cuando se apagan los latidos es mas difícil, no sé hasta cuando se puede buscar en los demás lo que nos falta. ¿Qué se puede esperar de algo así?, los que estamos rotos -como nosotros- no tenemos arreglo, ni parece que haya un pegamento lo suficientemente bueno para no desquebrajarnos, porque simplemente querido, ni ellos ni ellas lo son.

Qué de sueños fugaces, y cuántos otros de años, impasibles en el tiempo. Tú desapareciste, igual que mis estrellas, las visitas, como los sueños, cuando son fugaces dañan por dentro, y no hay suficientes canciones de Sabina para remediarlo...

No, hay soledades que se clavan, y sin ti más, más de lo que hubiera podido imaginar. ¿Dónde estás?, no te consigo olvidar y te echo de menos, mucho, tanto que podría hasta perdonarte sólo por una mirada tuya mas, una mirada de las nuestras, de esas cosas que eran nuestras. Con tus ojos todo se veía distinto. Vuelve ya.

Lo peor de que todo siga.. es que no estás conmigo,

como siempre, como nunca.

Siempre estás aquí, siempre estás para mí.

Cuando me canso de la guerra, retorno a ti, retorno a casa,

y he comprendido que el querernos en la distancia, puede tornarse insuficiente

que sin un nosotros me siento vacía,

y no sé qué es

pero no soy capaz,

que siendo tanto, siempre y nunca, acabe en nada.

- Lo que ya no es para ti, lo que ya no es nuestro. -

En verdad, es aburrido besar si se olvida a quién se besa.

No hay ataúdes para dos. A veces por elección.

Apreciar, disfrutar. Intensidad.

Y resulta que es difícil tan sólo saber(te),

reconocer el tiempo pasado.

Y no siempre, pero de vez en cuando,

es rápido el principio,aunque doloroso,

cuando necesariamente se aprende a decir adiós.

"Cuando uno dice que se va, es que ya se ha ido" Julio Cortázar.

Hace poco, escuché, que el día que sigue a las noches de fiesta no es un nuevo día, si no la continuación de ésta misma, con todos los recuerdos, sensaciones y personas, eso sí, en tu mente. La obsesión sobre el pasado, las relaciones y las conversaciones siguen presentes en muchas cabezas aún habiendo pasado largas horas, incluso días.

Se supone que intentamos ser espontáneos y vividores del momento, pero no puedo dejar de pensar que por mucho maquillaje que nos pongamos a uno mismo para sentirnos mejor, al final siempre retrocedemos a nuestra esencia, a esos fantasmas que te persiguen siempre.

A veces pensamos que cuando huimos, huimos de historias, de personas, de un estilo de vida… pero sabemos que todo ese “pack” no es más que nosotros mismos, por lo que… en realidad… ¿intentamos huir de nuestra persona, de nosotros?

Cuando consigues huir, aunque tengas que poner 3.000 Km. de por medio, llega un día que te das cuenta que al final, sea la ciudad que sea, vas a seguir asomándote al balcón y vas a escuchar los mismos cantos de pájaro, las sirenas de las ambulancias y la misma sensación de estar roto. Cuando te das cuenta, que no va a cambiar por mucho que corras, que tus fantasmas se reencarnan en otras personas, que las historias se repiten, que no puedes borrar las cosas, que los sentimientos siguen para delante sin olvidar el pasado… puedes preguntarte ¿estamos todos anclados a un tipo de vida, con todo lo que ello conlleva, para siempre?.

Es cierto que se pueden apreciar ciertos cambios, pequeñas cosas, unas más agradables que otras, pero después de todo, en el gran final, lo que recordarás posteriormente será lo anterior, junto con un montón de preguntas sin resolver.

Y con un poco más de tiempo, resulta que puedes acabar descubriendo, que el sabor del café, del cigarrillo que te estas fumando, sólo varía dependiendo de la persona que te acompaña…

“Llego fría, esperando encontrar calor.

No vengo a desnudarme, sino que llego desnuda. Sin nada.”

A veces es necesario correr, alejarse lo máximo posible, tanto como se pueda
para desvanecer y ver la realidad.
Respira. Y ahora siéntete.
Échales de menos, llora.
Levántate y camina, tú sola.
Muérdete la lengua, rompe tu voz en dos.
Respira de nuevo.


Sólo quiero que entiendas lo mucho que te extraño, no importa cuando.

Cuando el cielo se torna gris,
estando lejos, demasiado lejos quizá,
con café y tiempo... se van perdiendo las tardes,
sentimientos a flor de piel como zancadillas al corazón
y multiplicados sin razón,
Buscando calor en extraños, buscando vuestro calor.


Nada cambia, otra vida, distinta y nueva,
Pensándoos todos los días,
seguís aquí,
como dijo Extremoduro "en el mas sucio rincón de mi negro corazón".