sábado, 27 de diciembre de 2014



Cuando se apagan los latidos es mas difícil, no sé hasta cuando se puede buscar en los demás lo que nos falta. ¿Qué se puede esperar de algo así?, los que estamos rotos -como nosotros- no tenemos arreglo, ni parece que haya un pegamento lo suficientemente bueno para no desquebrajarnos, porque simplemente querido, ni ellos ni ellas lo son.



Qué de sueños fugaces, y cuántos otros de años, impasibles en el tiempo. Tú desapareciste, igual que mis estrellas, las visitas, como los sueños, cuando son fugaces dañan por dentro, y no hay suficientes canciones de Sabina para remediarlo...

No, hay soledades que se clavan, y sin ti más, más de lo que hubiera podido imaginar. ¿Dónde estás?, no te consigo olvidar y te echo de menos, mucho, tanto que podría hasta perdonarte sólo por una mirada tuya mas, una mirada de las nuestras, de esas cosas que eran nuestras. Con tus ojos todo se veía distinto. Vuelve ya.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Lo peor de que todo siga.. es que no estás conmigo,
como siempre, como nunca.
Siempre estás aquí, siempre estás para mí.
Cuando me canso de la guerra, retorno a ti, retorno a casa,
y he comprendido que el querernos en la distancia, puede tornarse insuficiente
que sin un nosotros me siento vacía,
y no sé qué es
pero no soy capaz,

que siendo tanto, siempre y nunca, acabe en nada.



- Lo que ya no es para ti, lo que ya no es nuestro. -

lunes, 26 de mayo de 2014

En verdad, es aburrido besar si se olvida a quién se besa.
No hay ataúdes para dos. A veces por elección.

Apreciar, disfrutar. Intensidad.

Y resulta que es difícil tan sólo saber(te),
reconocer el tiempo pasado.

Y no siempre, pero de vez en cuando,
es rápido el principio,aunque doloroso,


cuando necesariamente se aprende a decir adiós.




"Cuando uno dice que se va, es que ya se ha ido" Julio Cortázar.