martes, 15 de marzo de 2011

Y es extraño cómo recorre una sensación tu cuerpo, avisándote de que
algo sucederá, no quieres creerlo y lo achacas a otro motivo,
aunque sepas que no es real, algo ocurrirá.


Cuando te inunda una sensación de desaliento, los pasillos largos y mal
iluminados... terminan pudiendo contigo y con la poca esperanza que
queda.


Pasan y pasan las horas.


El teléfono suena, no quiero contestar.


Muerte.


Y todo vuelve a cambiar, sentimientos olvidados recobran vida, una
punzada en el corazón, y el reloj cada vez corre más y más deprisa.


Una taza de café, unos abrazos y el cruce de miradas desconsoladas... es
agotador, solo quiero que termine, y que vuelvas a sonreír.


Todo termina con un sermón, unas palabras dolorosas, y una vacío grande e intenso
en el interior;   


Mientras se ve una rayo de luz, es el principio del
fin y parece que está escampando...






LA DE LOS OJOS ABIERTOS

La vida juega en la plaza
con el ser que nunca fui

y aquí estoy

baila pensamiento
en la cuerda de mi sonrisa

y todos dicen esto pasó y es

va pasando
va pasando
mi corazón
abre la ventana

vida
aquí estoy

mi vida
mi sola y aterida sangre
percute en el mundo.

pero quiero saberme viva
pero no quiero hablar
de la muerte
ni de sus extrañas manos.

Alejandra Pizarnik